Y Cristopher Nolan volvió a hacerlo. Volvió a sacar de la chistera otra gran película para el recuerdo. Un Batman oscuro y desorientado enfrentado a un psicópata asesino y a una ciudad que le odia.
"Batman Begins" fue un digno inicio para la saga. Un multimillonario en búsqueda de su verdadero yo, buscando una razón para continuar.
"El caballero oscuro" le hace recapacitar, se plantea si tomó la decisión correcta. ¿Gotham necesitaba a alguien como él? ¿No es el Joker una consecuencia de la aparición de Batman? ¿La ciudad está mejor ahora que antes?
Preguntas que el murciélago se hace una y otra vez. Corrupción, traición, temor, desesperación, dolor.... La trama no da un respiro. Los personajes se encuentran continuamente al límite, siempre en la delgada línea entre el bien y el mal.
El Joker se convierte en el gran escaparate de la película. Un Joker alejado de aquél que ideó Tim Burton y que interpretó magistralmente Jack Nicholson. Heath Ledger le devuelve la vida; más oscuro, malvado y sombrío que el anterior. Un criminal sin escrúpulos que podría suponer el Oscar para este desaparecido actor.
Christian Bale interpreta al mejor Batman de cuantos pasaron por el disfraz. Ni Michael Keaton ni Val Kilmer ni por supuesto George Clooney encontraron su lado oscuro, ese lado que el superhéroe guarda escondido en el fondo de su corazón. El resto del reparto encabezado por un fantástico Michael Caine cumple perfectamente con su papel.
En definitiva una película de obligado visionado. Una pequeña joya entre tanta mediocridad, un regalo para los sentidos, una visión oscura de nuestra sociedad reflejado en un desolador Gotham pero ¿no podría ser tu propia ciudad?
José Daniel Díaz