miércoles, 21 de marzo de 2012

Crítica: "Todos los días de mi vida"

Sería fácil criticar esta película. No sorprendería a nadie que hablara de la típica historia de chicos guapos, enamorados hasta rozar la ñoñez, con escenas románticas para ganarte a tu chica en el cine y con un guión más que trillado. En definitiva, consumo fácil y carne de cañón para los críticos. Sin embargo, hubo algo en este film que me ayudó a verla de otra forma. Su simpático engranaje, el entretenido guión y unas interpretaciones más que decentes la convierten en un título a tener en cuenta dentro del género.

No digo que estemos ante un nuevo "Love story", tampoco creo que lo pretenda. Se trata de un ameno relato lleno de buenas intenciones que intenta mostrar lo mejor del ser humano, lo que es capaz de hacer por el amor de la persona que quiere. Si eso lo sabes contar con ritmo, ciertos toques de humor y una pareja que transmita feeling, será difícil perder la partida.

Channing Tatum, por mérito propio, está haciéndose un sitio importante en Hollywood. Aunque ya había trabajado en varios proyectos, fue en otra romanticada (mucho más floja que ésta) donde su carrera se disparó. "Querido John", un film irregular y muy hortera, nos enseñó al nuevo chico "guapo". Soderbergh se ha propuesto hacer de él un actor de provecho y, aunque en "Indomable" se demostró el largo camino por recorrer, sus próximas colaboraciones con el director de "Ocean´s eleven" prometen.

Michael Sucsy, director de "Todos los días de mi vida", era un perfecto desconocido; al menos para mí. Sin pretender reinventar el género, muestra con sobriedad y eficiencia el ritmo que la película exige. Esto, que aparentemente es sencillo, pocas veces se cumple y es de justicia reconocérselo.

Paige (Rachel McAdams) y Leo (Channing Tatum) es una pareja que se ama. Son felices, atractivos y la vida les sonríe. Lamentablemente, un accidente de coche deja a Paige con amnesia y olvida toda la vida en común con su querido Leo. Recuperarla será la obsesión del enamorado novio pero la familia y un ex muy pesadito, se lo pondrán muy complicado.


Inspirado en hechos reales, no puedo dejar de recordar la película "50 primeras citas" de Peter Segal. Simpática y entrañable, como en este film, la chica pierde la memoria. Aunque la historia no es la misma, me sorprende las semejanzas en el ímpetu y ganas que pone el chico por enamorar una y otra vez a su pareja.

No quiero dejar de hacer mención a dos grandes del cine que su sola presencia eleva el nivel de sus papeles secundarios. Sam Neill y Jessica Lange no están en el momento álgido de su carrera, pero encontrarles en los títulos de crédito siempre ilusiona.

En definitiva, no estamos ante una obra maestra, no ganará Oscars ni se enseñará en las escuelas de cine, pero, !qué demonios!, a veces apetece desconectar y olvidar los problemas con un cuento que te demuestre  buenos valores entre seres humanos.

Aquí tenéis el tráiler:


José Daniel Díaz

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